Contar con dos vestidos para el día del casamiento, o para una fiesta de 15 años, puede ser algo muy útil. Mientras que un vestido elegante, largo al piso o con cola, es apropiado para una ceremonia o para el inicio del evento, el cambio a un diseño más corto resulta mucho más cómodo para la fiesta, ya que permite disfrutar y bailar sin estar pendiente del vestido.
Pero por supuesto no todas las novias o quinceañeras pueden darse el lujo de tener dos vestidos diferentes...
La opción tradicional es elegir un diseño de tres piezas individuales: un corset con dos faldas intercambiables para ser utilizadas en los diferentes momentos de la celebración.
Una alternativa novedosa es adquirir un vestido desmontable, en el cual una parte del vestido literalmente se separa y crea un nuevo vestido, más corto, y listo para la fiesta!
Si bien este sistema puede aplicarse a distintos tipos de vestidos, los vestidos de estilo sirena son ideales a la hora de pensar en esta alternativa. Allí donde la falda se amplía –otorgando la característica de “sirena”- se confecciona el sistema para desmontarla, y obtener el “segundo” vestido.
Generalmente esta opción se aplica a vestidos en los cuales la falda comienza a ampliarse marcadamente por encima de la rodilla, partiendo de una línea bien al cuerpo.
Fácil, práctico, y sin necesidad de hacer un cambio complicado en medio de la fiesta…
Imágenes: Landybridal